26 de enero 2021
La temporada 2021 de atletismo ha echado a andar en el Gran Premio Ciudad de Valencia en pista cubierta, donde se daban cita diez de nuestros deportistas, pese a la incertidumbre inicial provocada por las recientes medidas adoptadas por la Comunidad Valenciana, pero que permitieron en última instancia la celebración de la competición, aunque con fuertes restricciones a las que tanto atletas como aficionados tuvieron que adaptarse inevitablemente.
En el plano deportivo, y en lo que concierne a los nuestros, destacaron los triunfos de Victoria Sauleda en los 800 metros, con un tiempo de 2:06.14, en una carrera en la que la valenciana Yurena Hueso fue tercera con marca personal (2:07.93) y que lanzó la cuatrocentista madrileña Ruth Peña hasta los 500 metros en 1:17, y de Fátima Diame en la longitud, con un mejor salto de 6.50 y varios nulos que seguro hubieran superado los 6.70, lo que supone el mejor estreno de siempre de la saltadora de 24 años. Ambas se colocan como líderes nacionales del año.
En los 800 metros masculinos, el gallego Elian Numa venció en la serie B con 1:51.57 en una carrera en la que le tocó dar la cara tras la retirada de la liebre al paso por los 400 metros, y acabó con unas molestias físicas en la fascia de su pie derecho que se revisará en los próximos días.
Alejandro Estévez tomaba parte en la serie A donde se resintió del dolor en un gemelo que había arrastrado semanas atrás y le impidieron rendir a mejor nivel, finalizando 5º con 1:51.80.
En los 1.500 metros, el balear afincado en Valencia, Óscar Santos, realizó una gran actuación siendo cuarto en la serie A con 3:45.46 tras Mariano García (3:41.87), Sergio Paniagua (3:42.52) y su compañero de entrenamientos Enrique Herreros (3:45.12). En la serie B, el soriano Elgar Lloret llegaba segundo a meta tras el catalán Llorenç Sales con marca personal (3:49.52), mientras que el madrileño Nacho Pérez entraba tras él, tercero, con 3:54.42, después de casi un año entero sin competir.
La nota negativa de la jornada fue la lesión de Roberto Alaiz, contratado como “liebre” para la serie A de 3.000 metros, que se produjo una grave rotura muscular en un gemelo en los últimos instantes del calentamiento, antes de salir a pista, y no pudo realizar la labor que tenía encomendada. El leonés se ha sometido este mismo lunes a una ecografía en Alicante, donde llevaba concentrado las últimas semanas, con un primer diagnóstico que revela un desgarro longitudinal de 15 cm que le supondrá unas seis semanas de reposo.
